La articulación temporomandibular, denominada ATM, es, como su nombre indica, una articulación que se encuentra presente en nuestra boca. Esta une la mandíbula con el resto del cráneo y es en ella donde se localiza la bisagra o articulación que gira para que podamos abrir y cerrar la boca. Al ser flexible, la ATM permite que la mandíbula se desplace suavemente de arriba abajo y de lado a lado. Gracias a ello podemos realizar tareas como hablar, masticar e incluso bostezar, que implican movimientos complejos de nuestra mandíbula. Todo ello a través de una serie de músculos que se acoplan y rodean las articulaciones controlando su posición y sus movimientos.
Lamentablemente, los trastornos de la ATM son comunes. Se trata de alteraciones que causan dolor y disfunción en las articulaciones y en los músculos que controlan la mandíbula. Normalmente, estas alteraciones se dividen en tres categorías: el dolor miofascial (en los músculos), una simetría interna (por un desplazamiento de disco, una mandíbula dislocada o una lesión del cóndilo) y alteraciones degenerativas e inflamatorias de las ATM.
Los principales síntomas de estos trastornos en la articulación temporomandibular, provocados por una inflamación de la misma, son:
- Dolor de cabeza al levantarnos por las mañanas
- Sensación de haber apretado los dientes por la noche
- Dolor en la mandíbula
- Un sonido de “click” abrir y cerrar la boca
A la hora de tratar estas dolencias, resulta fundamental diagnosticar entre los diferentes grados de patología existentes. Entre sus posibles tratamientos encontramos:
- Férulas de descarga rígida Míchigan completas o parciales.
- Tratamiento con láser para mitigar el dolor articular y mejorar el pronóstico.
Si notas alguno de los síntomas antes mencionados y crees que puedes estar sufriendo algún trastorno de la ATM, lo más recomendable es que te asegures y, en caso de padecerlo, lo atajes lo antes posible. Desde aquí te invitamos a PEDIR CITA en ADVANCE. Estudiaremos tu caso y te ofreceremos la mejor solución posible.
