¿Cuántas veces has escuchado en la televisión o has leído en alguna revista que no es beneficioso para nuestra dentadura utilizar pastas con flúor? ¿Sabías que, a la larga, su uso puede derivar en importantes problemas de salud? Como puedes ver, son varios los mitos que nos encontramos alrededor de este tema y de los que nos gustaría tratar a lo largo de estas líneas.
No es la primera vez que tratamos un tema de este estilo en nuestro blog. No hace demasiado, ya os hablamos acerca del flúor en la higiene bucal infantil. Si eres madre/padre o vas a serlo próximamente, por aquí te dejamos este artículo que estamos seguros que lo vas a encontrar muy interesante. Esperemos que te aclare las principales dudas al respecto.
El principal de los mitos alrededor de utilizar pastas con flúor tiene que ver con su toxicidad y que su uso diario puede provocar enfermedades y daños. La realidad es que el riesgo de la utilización de fluoruro viene a causa de una ingesta excesiva, tanto a corto como a largo plazo. En cualquier caso, con un uso correcto con las dosis adecuadas es imposible padecer efectos secundarios adversos.
Del mismo modo, su utilización, sobre todo a edades muy tempranas, no es síntoma ni crea riesgo de ser cancerígeno, como alguna vez seguramente has escuchado. Es imprescindible desmentir este mito de forma completa para una correcta información y educación bucodental.
Los verdaderos beneficios de utilizar pastas con flúor
Entonces, ¿por qué debemos usar pastas con flúor? ¿Por qué se utiliza este elemento en modo profesional en las consultas? Los barnices fluorados utilizados por especialistas cuentan con una cantidad muy pequeña y segura de eficacia mostrada. Además, su aplicación en pacientes jóvenes es beneficiosa y no se han descrito complicaciones reseñables.
Tenemos que destacar también que el flúor es un refuerzo mineral que nos permite luchar contra ciertas patologías que provocan una desmineralización de nuestras piezas dentales.
El secreto de las pastas con flúor, un correcto uso
Para terminar, nos gustaría aprovechar estas últimas líneas para hablarte sobre cómo usar de manera correcta esta clase de dentífrico. Por ejemplo, usarlo en la higiene diaria únicamente a partir de los 8 años de edad, nunca antes, y siempre en una dosis correcta. ¿Eres de esa clase de personas que abusa de la cantidad de pasta? Tienes que saber que no es necesario abarcar toda la superficie de las cerdas del cepillo, sino que será suficiente con una pequeña bola del tamaño de un guisante. Ni más ni menos.
Del mismo modo, la cantidad de flúor en el dentífrico adecuada es de 1.450 ppm para mayores de 6 años y hemos de inculcar a nuestros hijos la necesidad de expulsar los restos de pasta al exterior, no tragarlos bajo ningún concepto.