En los últimos años, cada vez son más las herramientas que tenemos a nuestro alcance para prevenir los signos visibles del envejecimiento, pero también para corregir una buena cantidad de patologías bucodentales. Recientemente, el bótox preventivo para la ATM se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados. ¿Quieres saber por qué, sus ventajas o qué personas son las adecuadas para someterse a este procedimiento? ¡Te lo contamos!
Ya sabes que en el Instituto Dental Advance somos especialistas en estética facial, implantología y estética dental. Por eso, estamos en disposición de ayudarte de una forma completa y personalizada. Cada paciente es diferente y tiene sus propias particularidades. Por eso, nuestra intervención también ha de ser única y ajustarse a sus necesidades.
Entonces, ¿qué es el bótox preventivo para la ATM?
El bruxismo es una patología que afecta a un buen número de personas. A día de hoy, se desconocen las causas que lo provocan, pero se sabe que situaciones de estrés, ansiedad, insomnio o mala alimentación pueden convertirse en factores desencadenantes. Por desgracia, el bruxismo está muy mal diagnosticado, pese a que afecta a más de la mitad de la población española.
El bruxismo se define como un hábito involuntario de rechinar y apretar los dientes de una manera excesiva. Esto provoca que los músculos responsables de la masticación se encuentren tensos y excesivamente cargados. Esta situación provoca una reducción en la calidad de vida del paciente, que puede llegar a sufrir dolores de cabeza, cuello y mandíbula. También molestias a la hora de masticar e incluso desgaste o pérdida del esmalte dental, llegando a documentarse casos de fracturas de dientes.
En esta situación, nos encontramos con tratamiento con bótox preventivo para la ATM y de las patologías derivadas, como el bruxismo. Junto a otros procedimientos, como la férula de descarga y la fisioterapia, se ha convertido en una solución capaz de tratar todos los síntomas y consecuencias derivadas de esta patología.
La toxina botulínica es una proteína que actúa entre la unión del músculo y el nervio. Según la dosis utilizada, se obtiene una relajación (incluso paralización) del músculo afectado. Estos potentes resultados permiten que sea utilizado en múltiples situaciones, no solo en tratamientos estéticos, sino también en medicina general y bucodental.
En el caso del bótox preventivo para la ATM y del bruxismo, su aplicación se llevará a cabo en el músculo masetero, el más relevante que participa en la masticación. Se obtiene una relajación notable, evitando su contracción excesiva y, por lo tanto, reduciendo o eliminando los síntomas del bruxismo. Es rápido, sencillo e indoloro.
Otra aplicación muy actual y que encontrarás en nuestra clínica es para pacientes muy bruxistas que incluso han llegado a desgastar sus piezas dentales. Para todos ellos, se lleva a cabo una aplicación de la toxina botulínica para posteriormente llevar a cabo restauraciones de porcelana. De esta forma, se consigue una rehabilitación total de la sonrisa con resultados estéticos fuera de toda duda.